miércoles, 18 de febrero de 2009

Haruna Babangida, "aquel Messi negro"

Estaba acabando el siglo XX cuando parecía que en la cantera teníamos lo que potencialmente parecía un Messi, pequeño, correoso, atrevido, dotado de gol... Pero, como he dicho, "parecía" y "prometía", porque a la hora de la verdad el hermano de Tijani Babangida, el "Babangida bueno" que jugó en el Ajax, ha sido un jugador que no ha terminado de cuajar como debiera en ninguno de los equipos en los que ha jugado, de hecho uno de sus mayores méritos que se le conocen es haber coincidido en el mismo equipo de Toure Yayá (el Olympiacos griego) y haber hecho de anfitrión de este cuando fichó por el Barça...

Actualmente jugando en la liga de Chipre, con el Apollon Limassol, todavía marca goles (17 en 46 partidos), algunos tan eléctricos (y con la ayuda de algunos defensas) como este.


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lunes, 16 de febrero de 2009

Hablando de árbitros...

Extracto del periódico “El Mundo Deportivo”, con fecha 9 de octubre de 1950. Crónica telefónica de su corresponsal J. Prenafeta.

Lérida, 1 – Real Madrid, 6

Después de un tiempo igualado surgió un Lérida en inferioridad numérica y se hundió moralmente. El Madrid no encontró dificultades para jugar a placer. El arbitraje de Fombona fué parcial.


El colegiado asturiano Fombona uno de los arbitrajes más parciales, perjudicando al Lérida, de cuantos hemos presenciado en el Campo de Deportes. Ha habido un primer tanto a consecuencia de un claro fuera de juego que han visto todos menos él y luego dos dos “penaltys”, uno en una ocasión en que el gol era hecho y zancadilleaban a un jugador local y en otra ocasión, en un saque de esquina, cuando Giménez iba al remate de un balón y sin estar en poder de él un defensa contrario le derribaba de fuerte y vistoso empujón al suelo. Podemos decir, en honor a toda la verdad, que el arbitraje de Fombona ha sido hoy totalmente favorable a los madridistas, sin que con ello queramos hallar una excusa a la victoria de éstos, ya que la consideramos muy merecida, de acuerdo con el desarrollo del encuentro a lo largo de los noventa minutos.